La Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de la Aeronáutica Civil avanza en la recolección y procesamiento de pruebas que permitan determinar las causas del accidente aéreo ocurrido el domingo 16 de octubre en los alrededores del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Santa Marta.
Se trata de un avión tipo SF-50 Cirrus de matrícula HK5342-G adscrito a la empresa Panamerican Training Center (PTC), que presta servicios de aviación privada. De acuerdo con los registros, es un avión reconocido y certificado por la autoridad aeronáutica.
En cuanto a características técnicas, se trata de una aeronave monomotor jet, con cabina presurizada, sistemas de navegación aérea de alta tecnología y sistemas avanzados de registro que permitirán la recolección de información para la investigación. La aeronave es catalogada como una de las más modernas en su categoría.
De acuerdo con la información preliminar recolectada en el lugar de los hechos, el avión había hecho un vuelo previo entre Bogotá y Santa Marta, con el objetivo de trasportar pasajeros particulares de regreso entre Santa Marta y Bogotá. El vuelo se inició con un piloto, un copiloto y 5 pasajeros, cuyas identidades, contactos y ubicación han estado a disposición de la investigación técnica y judicial de las autoridades competentes. Inicialmente se pudo determinar que la tripulación del avión tiene toda la documentación en regla.
Los primeros datos indican que, durante el despegue, el avión no logró salir a vuelo y que la tripulación tampoco pudo detener su avance. El avión sobrepasó el final de la pista, las zonas de seguridad y rompió la malla perimetral del aeropuerto, atravesando la vía pública y se detuvo en la zona pública aledaña.
En la parte final de su recorrido, la aeronave golpeó a cinco personas que se encontraban cerca de la vía. Como consecuencia del impacto, un niño de 3 años falleció y cuatro personas heridas fueron trasladadas a centros asistenciales de Santa Marta y Cartagena. Dos continúan hospitalizadas. La tripulación y los pasajeros de la aeronave salieron ilesos, por sus propios medios.
Según se pudo determinar, los servicios de reacción del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar acudieron al lugar del accidente de manera inmediata, en un lapso cercano a los dos minutos. El cuerpo de bomberos aeronáuticos intervino la zona para evitar una conflagración.
Las causas del accidente son el centro de la investigación. Actualmente se estudian hipótesis preliminares relacionadas con fallas en componentes del motor, los controles de vuelo, los sistemas automáticos y sistemas de seguridad del avión.
Lo que sigue en la investigación
Una comisión de la empresa CIRRUS, fabricante de la aeronave, llegará a Colombia en los próximos días para inspeccionar las condiciones de los sistemas y componentes de la aeronave, así como los procedimientos efectuados por la tripulación, con el fin de aportar información técnica a la investigación. Tanto el piloto y el copiloto del avión fueron entrevistados, y están disponibles para aportar al desarrollo de las indagaciones. Igualmente, la empresa aseguradora de la aeronave se hizo presente para la asistencia de las víctimas en la fase inicial.
A la indagación técnica también fue vinculada la NTSB, autoridad de investigación de los Estados Unidos, por ser el país fabricante de la aeronave. Se espera que dentro los 30 días siguientes a la ocurrencia del evento sea publicado un informe preliminar sobre los hallazgos.
En cumplimiento al programa de atención a víctimas y familiares, la Aerocivil continuará haciendo seguimiento a la atención que el seguro del operador brinde a las víctimas.
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