Un aeropuerto moderno y funcional no es solo la torre de control, la pista o la misma terminal. Un aeropuerto óptimo también incluye todo lo que tiene que ver con sus alrededores, cómo se ve en su infraestructura, las vías de acceso y los jardines que embellecen su exterior.
En Colombia hay terminales aéreas realmente bonitas que además de ser el punto de llegada o salida de viajeros, se convierten también en un lugar turístico de la región.
Uno de esos aeropuertos verdes, que ambientalmente están a la vanguardia, es el Aeropuerto San Luis ubicado en el municipio de Aldana y que le sirve a la ciudad de Ipiales en el departamento de Nariño. Llegar a esta terminal puede asociarse con la visita a un jardín botánico, aquí no solo impresionan las imponentes montañas que arropan al aeropuerto o los volcanes Chiles y Cumbal, que atraviesan la ruta de llegada, sino también los espacios verdes que se encuentran rodeando el San Luis.
Flores como: astromelias, agapantos y lirios se pueden observar cuando recorre esta terminal. Su aroma puede atraer a más de un pasajero que, mientras espera su vuelo puede aprovechar para disfrutar de este maravilloso paisaje.
Ahora bien, este jardín del aeropuerto San Luis tiene un valor agregado; las flores y todo lo verde que se encuentra allí, es roseado con agua tratada que sale de la planta de tratamiento de agua residuales (PTAR) que tiene el aeropuerto. La adecuada reutilización de las aguas sirve para regar las flores y plantas que embellecen esta terminal y se
aprovecha para poner en funcionamiento la fuente de agua en piedra que se encuentra estratégicamente ubicada en el entorno de los jardines. Todo un manejo ambiental de excelencia que sirve de ejemplo para otras terminales regionales que se encuentran a lo largo y ancho del país.
Aquí no hay nada que envidiarles a otros aeropuertos, San Luis tiene lo suyo; por eso la invitación es a conocerlo; el frío no es problema porque cuando llega puede visitar en la ciudad de Ipiales lugares especiales y degustar un delicioso hervido de fruta con un poco de licor que le calentará hasta los huesos.
